Nerviosos que se asustan sin una razón evidente, se sobresaltan por cualquier estímulo y se afectan mucho si las personas los regañan o castigan, pueden ser impacientes e irritables que se descontrolan con facilidad volviéndose como locos y hasta agresivos. Animales que se persiguen la cola y pueden lamerse o morderse así mismos sin poder detenerse ocasionando autolesiones. Perros muy sensibles a las desarmonías y conflictos del grupo social, siempre tratando de evitar el conflicto y agradar con una falsa alegría, ya que se encuentra estresados por las perturbaciones sociales en el entorno. Animales que se quedan mirando por la ventana inquietos cuando sus propietarios se van, como “preocupados por sus compañeros humanos”, sufren cuando se quedan solos y por la separación de las personas o animales del grupo social (ansiedad por separación).

Hipersensibles e hiperexcitables que se ponen frenéticos, casi en estado de pánico cuando son manipulados, transportados (llevados en automóvil) y cuando están en ambientes nuevos o desconocidos. Llegando a manifestar micción emocional (marcaje urinario), autolesiones o automutilaciones y agresividad por miedo (mordiendo o arañando). Hembras sobreprotectoras, demasiado angustiadas o preocupadas por sus gatitos.

Que no expresan el malestar o sufrimiento, a pesar de estar realmente enfermos o con dolor. Animales tímidos que antes de una competencia se tornan nerviosos e impacientes, no quieren ser tocados y se asustan fácilmente, especialmente cuando son llevados al remolque, alcanzando a descontrolarse y tornar agresivos. Útil en ponis que han sido trabajados hasta el límite, en caballos después de un estrés traumático y para los animales antes y durante las competencias.

Que se asustan fácilmente, les aterra permanecer confinados, presenten conductas descontroladas de auto destructividad (automutilación) e irritabilidad (papagayos) y otros síntomas de angustia. Aves agitadas durante la postura e incubación de los huevos. Útil en animales silvestre en cautiverio.

Que no se toleran cuando están juntos y animales descontentos con el manejo de los humanos, especialmente cuando hay mal manejo y malos tratos (tortura psicológica o física). Para vacas que no dejan que nadie se acerque a sus a sus becerros y para terneros lactantes alejados de sus madres en condición de confinamiento o amarrados.